El ulular de las sirenas de motobombas y ambulancias de Protección Civil y Bomberos se dejaron escuchar en repetidas ocasiones durante el domingo, tras los constantes llamados de auxilio de gente del campo que veía como ardían los pastizales secos.
En diversos ejidos se produjeron incendios que amenazaban con llegar a lugares poblados por lo que urgían la presencia de los bomberos del municipio.
En algunos de los casos los incendios eran simultáneos y la totalidad del personal disponible se vio en la necesidad de repartirse el trabajo con la finalidad de atacar a tiempo el fuego y evitar mayores desastres ecológicos.
El pasado 5 de marzo se registraron un total de 10 incendios de pastizales y basura, en su mayoría provocados intencionalmente. Ayer amenazaba con rebasar esa cantidad por lo que el personal se mantenía a la expectativa.