La empleada que le tocó vivir el violento atraco dijo que el delincuente de aproximadamente 45 años, quien vestía playera negra pantalón de mezclilla y tenis rojos entró a la tienda con la pistola en mano y los amagó a todos, gritando que esto era un asalto.
Luego les exigió que le entregaran todo el dinero de las ventas del día que estaban en las cajas registradoras.
Una vez que se apoderó del dinero, el ladrón tomó varias cajetillas de cigarros y salió de la tienda como si nada hubiera pasado, pues dicen que ni corrió y que iba muy quitado de la pena.
Tras el violento atracó los encargados pidieron la intervención de las autoridades para pedirles que buscaran al asaltante pero nunca aparecieron por el lugar.
El representante legal ya presentó formal denuncia de los hechos ante las autoridades correspondientes.