En el fondo del dren desalinador del canal Anzaldúas terminó una camioneta la mañana de ayer con severos daños.
Originalmente, se describió a una mujer que la conducía, pero al lugar llegó un hombre que dijo ser el dueño.
Los hechos fueron reportados a las autoridades cerca 11:15 horas de ayer, a la altura de la colonia Rancho Grande.
Las primeras versiones apuntan que la camioneta circulaba de poniente a oriente a velocidad vertiginosa, cuando intempestivamente un volantazo la hizo zigzaguear sobre la cinta asafáltica, para luego terminar en el fondo del dren desalinador.
Fue un perito vial quien arribó hasta el lugar para tomar conocimiento y entrevistarse con el propietario de la GMC Yukon, de color negra, con placas nacionales, quien señaló él no conducía, pero realizaría la reparación de los daños ocasionados.