La mujer había dejado estacionado su carro cerca del centro comercial que se encuentra por la calle Praxedis Balboa y bulevar Hidalgo.
Cuando regresó horas después de que salió de consultar se llevó la desagradable sorpresa de que le habían dañado la ventana de su carro.
Indicó que lo abrieron “deoquis” ya que no tenía nada de valor en el interior.
Dijo que si trataron de quitar el estero, que ni servía, pero no pudieron lograrlo.