Un hombre de entre 50 y 55 años fue arrollado y murió con el cráneo destrozado cuando un pesero de la ruta Clínica 18 pasó sobre su humanidad en el crucero de la avenida Espuela y la calle Tonga o Veracruz en los límites de las colonias Paraíso y Delicias al noreste de la ciudad.
El accidente se registró cuando el microbús circulaba de oriente a poniente por la avenida Tonga y aprovechando la luz verde del semáforo trató de cruzar Espuelas al momento en que el peatón se le atravesaba, sin darle tiempo a frenar.
Testigos presenciales de los hechos evitaron que el conductor del microbús se retirara del lugar y lo mantuvieron hasta que patrullas de la Policía Estatal de Proximidad arribaron al lugar y se lo entregaron.
Posteriormente solicitaron la presencia de peritos viales, quienes procedieron a la inspección del lugar para fijar el cuerpo sin vida y todas las evidencias que quedaron grabadas sobre el asfalto.
Había huellas de frenado y evidencias de que el cuerpo había sido arrastrado, al pasar sobre la cabeza de la víctima una de las llantas del microbús.
Investigadores y peritos de la Procuraduría se entrevistaron con algunas personas que arribaron al lugar de los hechos, pensando que se trataba de familiares de ellas, pero no confirmaron identidades.
En tanto que Policías Estatales mantenían al chofer pesero, detenido en una de sus patrullas y se hicieron aparecer como aprehensores y primeros respondientes dentro de la carpeta de investigación que se inició.
Al lugar llegó un hombre porque le avisaron que habían atropellado a su hermano Guillermo, pero descartó tal hecho, cuando observó el calzado que llevaba la víctima. Dijo: “Él no utiliza ese tipo de zapatos”.