A casi dos días de que un hombre muriera ahogado en el río Bravo luego de que presuntamente fuera aventado por autoridades federales al agua, elementos de Protección Civil y Bomberos rescataron el cuerpo.
El hallazgo se registró al rededor de las 11:00 horas de ayer en el ejido Las Calabazas, pero fue en la colonia 10 de Mayo donde se ahogó el pasado martes por la tarde. El cuerpo de José Lorenzo (N) de 29 años, residente de la colonia 10 de Mayo, fue reconocido por familiares quienes se presentaron al lugar de los hechos.
La familia señaló directamente a elementos de la Guardia Nacional manifestando que supuestamente el pasado martes habían lanzado al sujeto al río Bravo luego de quitarle un teléfono celular y que había unos menores de edad como testigos.
También los afectados se entrevistaron con un mando del Ejército Mexicano en el lugar del hallazgo quien escuchó las acusaciones y peticiones de los familiares.
Fue la mañana de ayer cuando los elementos de Protección Civil y Bomberos recibieron un reporte donde les avisaban de un cuerpo flotando en el río, a la altura del ejido Las Calabazas.
Las cuerpos de rescate acuático ingresaron al río y con el apoyo de una lancha recorrieron el lugar y fue que localizaron el cadáver del hombre quien estaba desaparecido desde el pasado martes.
Hasta el sitio se presentaron peritos de la Unidad de Servicios Periciales de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Tamaulipas (FGJ) y elementos de la Policía Investigadora, para dar fe del deceso y se entreveraron con los familiares de la víctima quienes lo reconocieron al verle el rostro, la vestimenta y algunos tatuajes.
Las autoridades ministeriales hicieron el levantamiento del cuerpo el cual fue trasladado a la morgue donde el médico legista le realizara la necropsia de ley.
EL DÍA DE LOS HECHOS
De acuerdo con declaración de unos menores de edad quienes fueron testigos, la víctima fue supuestamente agredida y lanzado al río Bravo por elementos de la Guardia Nacional.
La agresión presuntamente se registró a la altura de la colonia 10 de Mayo, donde los menores se estaban bañando y observaron todo lo que las autoridades federales presuntamente hicieron.
Por lo que también otros familiares del occiso señalaron a las soldados como responsables de los hechos y pidieron justicia.