El pleito legal que se inició en el 2012 entre dos concesionarios del transporte público con la venta fraudulenta de un microbús Ford 2005 llegó al final con una sentencia de 6 años de prisión y multa de 80 días de salario para el defraudador.
Más de 8 años tuvieron que transcurrir entre alegatos, audiencias y apelaciones y al final Santiago Gracia Peña, que rebasa ya los 60 años podría pasar 6 años tras las rejas, además de hacerse cargo de la reparación del daño económico que ocasionó al ofendido Guadalupe Cano Uriegas.
De acuerdo con lo que se discutió en el caso que se inició en Septiembre del 2012, Santiago vendió a Guadalupe el mismo microbús que éste último le había vendido a él.
La operación se pactó en 100 mil pesos que debía pagar Guadalupe en varias partidas.
Él, Guadalupe, cumplió al pagar en los plazos pactados, pero el vendedor hasta la fecha no ha entregado la factura original del vehículo, ni tampoco ha devuelto el numerario que recibió en aquel entonces.
Hasta ayer solo el abogado defensor se había notificado de la sentencia e interpuso el recurso de apelación que le fue aceptada y en consecuencia el caso se irá al Supremo Tribunal de Justicia.