Ciudad de México
La Comisión de Bolsa y Valores (SEC) de Estados Unidos emprendió una de las causas legales en su contra, pues indicó que Dickerson utilizaba su imagen y un atractivo estilo de vida como gancho para atraer inversionistas.
De raíces filipinas, y que además se hace llamar Dulce Pino, captó aportaciones por poco más de 11 millones de dólares. Con el tiempo adquirió un Mercedes-Benz GLE350 por unos 93 mil dólares y un modelo EQS V4, por 150 mil.
También compró una mansión en Sacramento, California, por 1.1 mdd en efectivo, e invirtió casi 30 mil dólares en su mobiliario. Derrochó más de 280 mil dólares en casinos y al menos 75 mil en viajes, los cuales presumía en sus redes sociales para proyectar éxito y prosperidad.
La estadounidense acumula 24 cargos por fraude electrónico, siete por lavado de dinero y uno más por fraude de valores, que aunado a la pena máxima de 50 años, también podría ser acreedora de una multa de 14 millones de dólares.