Ciudad de México
Hace 15 meses que el actor Alexis Ayala volvió a la vida tras sufrir un infarto, gracias al cual supo que tiene una malformación en el corazón.
“Soy afortunado porque estoy vivo. Independientemente del infarto, fue un anuncio de que tengo una deformidad en el corazón. Y vino a una edad en la que lo pude soportar, en la que estaba físicamente fuerte para enfrentarlo”, comparte.
El histrión explica que cuando le ocurrió el infarto, estaba de vacaciones con su familia en Acapulco, donde fue atendido de inmediato. Aunque ignoraba que tenía un problema cardiovascular, sabía que era grave.
“Ya había sentido miedo antes: cuando me asaltaron o cuando choqué, pero nunca este tipo de miedo, de saber que te estás muriendo. Lo más raro es que me dio en el lado derecho. Por lo regular, los síntomas te dan del lado izquierdo, en tu hombro o en tu brazo”, señala.
Aclara que no concuerda “con ese romanticismo de ‘vivir tu vida como si fuera el último día de tu vida’. ¿Por qué hacer referencia a la muerte cuando podemos hacer referencia a la vida? Decir ‘voy a vivir como si fuera el primer día de mi vida’. Así tienes una mayor capacidad de aprendizaje, de asombro, de agradecimiento y de amor”.
Considera que no debemos esperar a que ocurra un evento extraordinario (como en su caso fue el infarto) para darse cuenta de lo bonito que es vivir: “Obviamente todos tenemos hábitos que no son tan sanos, pero lo que nos hace maravillosa la vida es que todos somos únicos y, tal vez, lo que a ti te hace daño a mí no”, dice Ayala.