Ciudad de México
Tras la muerte de la actriz y cantante Guillermina Jiménez Chabolla, mejor conocida como Flor Silvestre, surgieron las comparaciones con su nieta Ángela Aguilar, quien no sólo le heredó el talento vocal, sino también la belleza.
Flor Silvestre, quien construyó un legado de más de medio siglo, le dio el ejemplo a su nieta, pues comenzó su carrera siendo aún menor, tenía 13 años cuando cantó por primera vez con mariachi. Mientras que la joven, hoy de 17 años, comenzó su carrera en la infancia de la mano de su padre, Pepe Aguilar. Cuando apenas tenía nueve años, junto a su hermano Leonardo, lanzó su primer disco llamado “Nueva tradición”.
Estos son algunos ejemplos del parecido entre Ángela Aguilar y Flor Silvestre:
Como dos gotas de agua en fotografías
Inconscientemente Ángela incluso posa de forma similar a como lo hizo su abuela en los años 60, cuando fue protagonista de decenas de películas de la época de oro del cine mexicano. En total Flor Silvestre participó en 72 cintas para el final de su carrera.
¿Cortadas por la misma tijera?
Por su belleza natural ambas han destacado en el género de música tradicional. Ángela además se ha caracterizado por imponer moda que resalta lo tradicional. Con sus vestidos y atuendos rinde homenaje a las raíces mexicanas.