Monterrey, N.L.
Miguel Bosé ganó el primer round contra su ex compañero sentimental, el escultor Nacho Palau.
Esto, luego de que el Juzgado de Primera Instancia 4 de Pozuelo de Alarcón, Madrid, que lleva la reclamación del segundo para la filiación de los cuatro hijos de la ex pareja, emitió una sentencia en contra.
Dicha demanda, cuyo objetivo principal era que se reconociera la filiación de los cuatro niños como hermanos e hijos de ambos padres, ha sido desestimada en este punto, aunque el juez sí ha considerado la petición subsidiaria: establecer un régimen de visitas de los dos hijos biológicos del cantante y actor, Diego y Tadeo, y los dos de Palau, Ivo y Telmo, y reconoce que este régimen se mantenga no sólo entre los cuatro niños, sino también entre sus respectivos padres.
Un boletín del despacho Ortolá Dinnbier, representante de Palau, quien es escultor, afirma que la sentencia sí considera la posesión de estado y señala que ha quedado probado el propósito compartido de Bosé y Palau de “tener hijos para fundar una única familia en la que los hijos serían hermanos y ambos serían padres”, pero entiende que el sistema jurídico español actual “no permite efectuar formalmente la declaración de filiación solicitada”.
En el comunicado se informa que quien fuese pareja durante 26 años del intérprete de “Aire Soy” y “Nena” sigue confiando en que se haga justicia para todos sus hijos, y para ello se dispone a presentar un recurso de apelación frente a dicha sentencia.
Ni Palau ni su abogado, José Gabriel Ortolá, eran ajenos a la dificultad que entrañaba el caso, ya que requería una libertad de interpretación jurídica compleja que, además, podía iniciar el camino para sentar jurisprudencia de cara a casos similares, en los que la situación de las nuevas familias que de hecho se van creando en la sociedad van más allá del marco legal que actualmente las regula.
Diego, Tadeo, Ivo y Telmo nacieron por vientres de alquiler, cuando sus padres decidieron hacerlo casi a la vez para formar una familia, según la versión que siempre ha mantenido Palau y que Bosé negó en el juicio. Las circunstancias del procedimiento elegido llevaron a que nacieran dos parejas de mellizos que se llevan sólo siete meses de diferencia y que por casi ocho años vivieron como hermanos, hasta que sus padres decidieron separarse.