¡No se rinde su ex!

Pide el escultor Nacho Palau que se reconozca como hermanos e hijos de ambos progenitores a los cuatro niños

Ciudad de México

El escultor Nacho Palau, quien durante 26 años fue pareja sentimental oculta de Miguel Bosé, está alistando de la mano de sus representantes legales, el despacho Ortolá Dinnbier, la apelación contra la sentencia emitida el 30 de octubre en la reclamación de filiación de sus cuatro hijos en común con el cantante. 

Su abogado, José Gabriel Ortolá, confirmó que el recurso se presentará en el plazo legal; es decir, que tendrá que figurar como entregado antes del 27 de noviembre ante la Audiencia Provincial de Madrid.

El representante legal había explicado que, cuando se conoció la resolución del Juzgado de Primera Instancia 4 de Pozuelo de Alarcón, en la capital española, el régimen de visitas establecido para los cuatro niños no se suspendería. Lo anterior se debió a que el recurso que se interpondrá no interrumpe el proceso legal, además de que ambos progenitores deseaban que sus hijos continuaran desarrollándose como lo habían estado haciendo desde que llegaron a un acuerdo, poco antes del verano de 2019.

Por ese motivo, fuera del régimen de visitas, y mientras la ley no disponga lo contrario, la separación de los niños continúa.

Así ha estado ocurriendo desde que sus padres tomaron la decisión de separarse, hace un par de años. Tadeo y Diego, hijos biológicos del intérprete de “Como un Lobo”, residen con él en México, lugar que eligió para huir de la presión mediática y de sus problemas con la hacienda española. En cambio, Telmo e Ivo viven con Palau en Chelva, Valencia.

La petición principal de la demanda que presentó éste contra Bosé, y que ahora volverá a ser el núcleo principal del recurso, es que se reconozca como hermanos e hijos de ambos progenitores a los cuatro niños (dos pares de mellizos de 10 años, cuyas fechas de nacimiento tienen sólo siete meses de diferencia y a quienes, a ojos del mundo, el cantante presentó como suyos cuando sólo su entorno conocía que Palau y Bosé eran pareja desde hacía tiempo).

La sentencia del Juzgado de Primera Instancia fue clara y denegó la acción de filiación. Así, ni Bosé debe aportar dinero alguno para la manutención de Ivo y Telmo ni tiene ningún derecho de decisión sobre su educación y futuro. Esto afecta igualmente a Palau respecto a Diego y Tadeo.

No obstante, la sentencia, de 14 folios, sí reconoce el régimen de visitas entre los pequeños y sus dos padres, que ellos mismos acordaron para los periodos vacacionales.

Especialistas en derecho de familia explicaron que el resultado dependía de que el juez encargado del caso quisiera dar un paso adelante o decidiera quedarse en la estricta legalidad. Ocurrió lo segundo, pero tampoco de forma exacta, porque la sentencia sí reconoce la posesión de estado, que significa admitir que los dos padres decidieron tener hijos y fundar una familia única en la que los hijos serían hermanos y ambos serían padres.

Y aquí es donde se produce la paradoja, porque el juez dictamina que quedan probados estos hechos, pero no puede darles el nombre de hijos de los dos padres y hermanos entre ellos porque el sistema jurídico español no lo permite.