Guadalajara, Jalisco
En medio de las adversidades que enfrentan los Fernández por el estado crítico de salud de Chente, la noche del miércoles, la familia del ídolo musical se dio un respiro para participar en un evento con causa a favor de niños, niñas y adolescentes.
Durante la gala en el Museo Cabañas, organizada por la Secretaría de Asistencia Social y la Secretaría de Cultura de Jalisco (SCJ), Alejandro Fernández así como su madre Cuquita Abarca y sus nietos, confirmaron que “El Charro de Huentitán”, quien este sábado cumple tres meses hospitalizado, está respondiendo favorablemente a sus tratamientos. Sin embargo, “El Potrillo” reconoció los momentos difíciles que aún continúan sobrellevando y agradeció a doña Cuquita por su entereza.
“Quiero darle las gracias a mi madre que está aquí. Pasamos tiempos difíciles, sé que no es fácil. Madre te amo”, dijo el intérprete durante su actuación musical.
La gala, que además del show, también constó de una cena para 600 personas, se hizo con el objetivo de recaudar entre 4 y 5 millones de pesos que se sumarán a una partida de 10 millones de pesos más que Asistencia Social redirigirá para apoyar el proyecto Ecos, Música para la Paz, - que se involucra en la formación de musical de menores -, con la apertura de cuatro nuevos ensambles en el Estado.
Karla Laveaga, novia del “Potrillo”; America Guinart, Alex Fernández y sus hermanas Camila, América y Valentina, su hermano Emiliano y su esposa Alexia Hernández también estuvieron en el suceso, reunidos una de las poco más 60 mesas que se colocaron en el Patio Mayor del Museo Cabañas.
Durante la noche hubo varios momentos emotivos protagonizados por la familia Fernández, como el momento en el que “El Potrillo” y su hijo Alex le dedicaron a Cuquita “Perdón”, canción que hace tiempo interpretará Alejandro junto con Vicente.
Camila Fernández también ofreció un número musical, aunque otro instante emocional llegó cuando los cinco hijos del “Potrillo” se unieron en el escenario a cantar junto él.
Por su parte, doña Cuquita, quien ha sido compañera de Chente por casi 58 años, habló por primera vez sobre la salud de su amado y dijo que no descarta la posibilidad de que su esposo pueda volver pronto a su rancho Los Tres Potrillos y seguir ahí su tratamiento.