Ciudad de México
Aracely Arámbula ahora sí parece que está en “Pueblo chico, infierno grande”, como en la telenovela que participó en 1997, luego de que este fin de semana protagonizara tremendo zafarrancho con la prensa, en Los Ángeles, con tal de que no captaran imágenes de uno de sus hijos, producto de su relación con Luis Miguel.
Pues ahora no sólo se le acusa de haber agredido a una reportera, también de haber tomado un celular sin autorización.
“Yo no entendía el por qué la señora no quería hablar, cuando ella ya salió, nosotros nos acercamos, y vimos a Aracely y que estaban sus hijos, pero nunca pensé que eran los niños, y le digo al camarógrafo ‘mira, son los hijos de Luis Miguel, y ya entendí’, en eso viene Aracely muy nerviosa, me dijo ‘¿de dónde son ustedes?, ¿de dónde vienen?, ¿quieren hablar?, ¿qué pasó?’, y ella le dice al camarógrafo ‘¿qué quieres?, ¿qué grabaste?, ¿qué grabaste con el celular?’, y en eso llega su guarura, vino y le arrebató el celular y empezó a meterse a su bandeja de videos y le empezó a borrar todos los videos que él había grabado”, señaló la comunicadora Nelssie Carrillo.
“Eso se llama robo, y ella está diciendo ‘no, es que no quería que me grabaran las chanclas’, y no, ella estaba muy al pendiente de que no se les haya grabado la cara o algún tipo de video a sus hijos, ese es el problema con ella”.
La reportera dejó en claro que la también actriz puede tener problemas con las autoridades estadounidenses porque fue informada de lo que hacía su guarura y no hizo nada para remediarlo.
“No, nada, su reacción no fue nada, dijo ‘sí, no te preocupes, yo voy a hacer que le dé el celular’, pero no estaba haciendo nada porque le den el celular, ella estaba tratando de entretenerme a mí, para que yo me entretuviera y el señor siguiera borrando y metiéndose a su propiedad privada”:
“No pueden demandarme de nada porque yo tengo un as sobre la manga, que es pruebas contra su seguridad y pruebas contra ella, de que ella fue cómplice de un robo de un celular”.
Guillermo Pous, abogado de Aracely Arámbula, emitió un comunicado en donde deja claro que la invasión a la intimidad y vida privada de las personas bajo el absurdo argumento de libertad de expresión y acceso a la información, ha excedido los límites.
“Ahora, además, se ha sumado el irrespeto hacia menores de edad que son tratados como si fueran un objeto novedoso consecuencia de la fama de sus padres, provocándoles inestabilidad emocional debido al acoso”.
Y dejó claro que no se trata de censurar, pero que no se deben de violentar los principios de derechos humanos fundamentales.