Ciudad de México
Bezos había escondido el anillo bajo una almohada y ella lo vio cuando se disponía a dormir y el maquillaje de una cena elegante previa se había ido.
"Él abrió la caja y creo que me desmayé un poco", confesó Sanchez, de 53 años, en una larga entrevista que ofreció a revista Vogue.
La pedida de mano (con un anillo de diamantes de 30 kilates que, de acuerdo con medios, costó unos 2.5 millones de dólares), fue en mayo y tuvo lugar en altamar, a bordo de Koru, el espectacular yate de tres mástiles propiedad del magnate.
"Aún estamos pensando en la boda. ¿Cómo será? ¿Será grande? ¿Será en el extranjero? Aún no lo sabemos", reconoció Sanchez.