Un día cualquiera se convirtió en uno milagroso después de que Jack, su esposa Bonnie y sus hijas Giselle y Mary encontraran huevos misteriosos creciendo en su campo de maíz. El campo había sido exuberante apenas una semana antes de su descubrimiento veraniego, pero se volvió árido y silencioso, con grandes huevos blancos brotando donde alguna vez había crecido el maíz.
El descubrimiento asustó a la familia al principio, pero los huevos demostraron más de lo que parecían a medida que el misterio se profundizaba.
Descargo de responsabilidad: esta historia es una obra de ficción creada para el entretenimiento. Los personajes y eventos son producto de la imaginación del autor. Las imágenes mostradas se utilizan únicamente con fines ilustrativos.
EL SONIDO
Era una calurosa mañana de verano cuando Jack se despertó, justo antes de que saliera el sol, dejando atrás el sueño y desenredando las mantas, con cuidado de no despertar a su esposa.
Se puso el mono, se cepilló los dientes, se afeitó rápidamente y salió a trabajar.
Mientras se dirigía a su granero, Jack escuchó un ruido extraño. Afuera todavía estaba oscuro y no podía darse cuenta de dónde venía el sonido. Sin embargo, sabía que algo andaba muy, muy mal. (©Zacarias da Mata/Shutterstock.com)