Un día cualquiera se convirtió en uno milagroso después de que Jack, su esposa Bonnie y sus hijas Giselle y Mary encontraran huevos misteriosos creciendo en su campo de maíz. El campo había sido exuberante apenas una semana antes de su descubrimiento veraniego, pero se volvió árido y silencioso, con grandes huevos blancos brotando donde alguna vez había crecido el maíz.
El descubrimiento asustó a la familia al principio, pero los huevos demostraron más de lo que parecían a medida que el misterio se profundizaba.
Descargo de responsabilidad: esta historia es una obra de ficción creada para el entretenimiento. Los personajes y eventos son producto de la imaginación del autor. Las imágenes mostradas se utilizan únicamente con fines ilustrativos.
EL SILENCIO
Se escucharon pequeños pasos que venían de arriba. Sus hijas se habían despertado por el ruido. Jack y Bonnie se miraron. Justo antes de que Giselle y Mary bajaran las escaleras, los gemidos cesaron repentinamente.
Después de un minuto de silencio, Bonnie se encogió de hombros y dijo: "Bueno, supongo que empezaré a preparar el desayuno".
Por segunda vez esa mañana, Jack salió. Se dirigió directamente hacia el gallinero, rezando para no encontrar nada que no quisiera. (©Fraija/Shutterstock.com)