Un día cualquiera se convirtió en uno milagroso después de que Jack, su esposa Bonnie y sus hijas Giselle y Mary encontraran huevos misteriosos creciendo en su campo de maíz. El campo había sido exuberante apenas una semana antes de su descubrimiento veraniego, pero se volvió árido y silencioso, con grandes huevos blancos brotando donde alguna vez había crecido el maíz.
El descubrimiento asustó a la familia al principio, pero los huevos demostraron más de lo que parecían a medida que el misterio se profundizaba.
Descargo de responsabilidad: esta historia es una obra de ficción creada para el entretenimiento. Los personajes y eventos son producto de la imaginación del autor. Las imágenes mostradas se utilizan únicamente con fines ilustrativos.
¿DE QUÉ HUYERON?
Pero eso todavía no respondía a la pregunta: ¿de qué huyeron en primer lugar?
Jack sabía que sus gallinas no habrían dejado sus huevos y su gallinero y se habrían ido sin ningún motivo, escondiéndose debajo de la cubierta, donde no había comida ni agua. Intentó convencerlas de que se marcharan, pero no cedieron.
Jack decidió que les daría más tiempo antes de volver a intentarlo. De una forma u otra, tendrían que volver al gallinero. Regresó para hablar con su esposa sobre qué hacer. (©WildlifeWorld/Shutterstock.com)