Es oscuro, frío y opresivo. Está lleno de criaturas que pueden ver en la oscuridad y cazar humanos en silencio. No nos damos cuenta de que nos han encontrado hasta que escuchamos un ligero chapoteo. Antes de que podamos reaccionar, somos llevados a las profundidades.
ES LA HORA
Al final llegó el momento.
Todos se retiraron a sus puestos de batalla, mientras Kelsey y su tripulación subían a su sumergible. Era una embarcación diminuta, casi claustrofóbica, y se sentía muy delgada en comparación con la opresiva, fría y aplastante oscuridad del mar.
Kelsey nunca se había sentido tan pequeña en su vida y se dio cuenta de que los miembros de su tripulación estaban igual de abrumados. (©Dolores M. Harvey/Shutterstock.com)