Las Kardashian siempre hacen los mejores esfuerzos por verse increíbles en cada foto que publican.
Desde el maquillaje, el vestuario y la foto en sí misma debe ser perfecta.
Sin embargo, a veces estos deseos de perfección les juegan en contra y les hace cometer errores de edición bastante graves, como curvas extrañas en el fondo, dedos de más, entre otras cosas.