Porque aunque tengas una enorme panza, la creatividad es mucho más grande y puedes idear un disfraz digno de sacar aplausos… y a veces con bastante facilidad.
Solo basta tener disposición y poner a prueba todo tu ingenio.
Por ejemplo, el disfraz del “Thor Gordo” fue uno de los favoritos, o el de aguacate, o el de “Nacho Libre”, entre otras opciones.