Obras de arte que nos hablan del verano

Veamos, a través de estas 4 obras de arte ambientadas, cómo el verano se refleja en el arte

El verano es una época de dolce far niente, es decir, del "dulce no hacer nada" (al menos, para los que tienen vacaciones en esta estación). Sin embargo, para los que trabajan, el mundo ofrece un sinfín de variedades de ocio con las que solazarse al finalizar la jornada laboral. Porque el verano es la época de las cenas al aire libre, de la música que no acaba, de los eventos en el mar y de las acampadas bajo las estrellas.

Hoy te traemos 4 obras de arte ambientadas en esta estación del año. Algunas hacen referencia a este ocio despreocupado; otras, al trabajo, que nunca ha dejado de hacerse por el simple hecho de ser verano. Esperemos que disfrutes y que te sumerjas (todavía más) en la temporada estival.

VERANO, CASPAR DAVID FRIEDRICH (NEUE PINAKOTHEK, MÚNICH)

De título más que explícito, este lienzo del pintor romántico Caspar David Friedrich (1774-1840) presenta uno de los típicos paisajes del artista que, sin embargo, en esta ocasión parece no ocultar ningún mensaje trascendente, como sí es usual en el resto de su obra.

Vemos un colosal paisaje al que baña la opulenta luz del mediodía estival; como suele ser habitual en los cuadros del pintor, el cielo ocupa una gran parte de la composición, y nos recuerda a otras composiciones suyas como la famosa Monje frente el mar. El artista ha captado magistralmente la sofocante quietud del momento: hasta el aire parece detenido. El único soplo de movimiento lo encontramos en los furtivos amantes que se abrazan, diminutos, bajo un emparrado.