Se disparo la movilidad y se comenzaron a abarrotar las salas cinematográficas en la localidad como parte de la nueva normalidad, en el que luego de más de un año de pandemia padres, madres de familia, acompañados por sus hijos menores, los jóvenes decidieron hacer un paréntesis, y salir a relajarse.
Desde el fin de semana ante las nuevas reglas establecidas por el Comité Estatal de Seguridad en Salud en el Estado, en la ciudad no se dejó esperar la respuesta por parte de los ciudadanos en general, que un tanto aburridos tomaron la iniciativa después de meses de encierro.
La situación en cuanto hace a la concentración de personas se pudo plasmar en mucho mayor cantidad en los escasos cines con los que se cuenta en la ciudad, en donde ante las pocas opciones que presenta el Municipio da margen a las largas filas en las afueras de las salas cinematográficas.
Y aunque la mayor parte no guardan la sana distancia porque resulta un tanto imposible, al menos si suelen portar el uso del Cubrebocas que es la principal arma para prevenir el COVID-19.
También situación similar se pudo contemplar en las banquetas, plazas, y hasta en centros comerciales, en donde la familia completa salió lo mismo de compras que a divertirse un poco.