Río Bravo, Tam.-
La brecha 112 dentro de la zona urbana se ha convertido en tierra de nadie, en donde changarros, yonqueros e influyentes imponen su ley.
El tramo comprendido entre las calles Guanajuato y Décima se encuentra obstruido por multiples estructuras, objetos e incluso restos motrices.
En un recorrido por ese trayecto, que suma por lo menos dos kilómetros, se puede apreciar este fenómeno que no es atendido por inspectores en la materia.
Entre los obstáculos que limitan el libre tránsito de los peatone se encuentran:
- Puestos de comida permanentes sobre la acera
- Estructuras que sobresalen
- Autos chatarra propiedad de "yonqueros".
Hay que señalar que al ser una vía que en horas pico es de alto flujo vehicular, son los transeúntes quienes salen más afectados.