Así lo alertó Rossy Sáenz, quien estuvo a punto de ser estafada por un hombre en silla de ruedas, quien a toda costa quería atribuirle que había sido atropellado por la dama.
"Ayer, un poco después de las 14:00 horas me pasó una desagradable situación en el estacionamiento de supermercado, al bajar de mi camioneta mire al señor que anda en una silla de ruedas que estaba en la sombra del anuncio de la tienda, hice mis compras y aún después de que subí mis bolsas el señor estaba todavía en ese lugar, me subí y encendí mi camioneta y obviamente me fije que no hubiera nadie ni ningún coche estuviera cerca de mi, en eso escucho un ruido que le pegan a mi camioneta, yo me estacione otra vez y veo otra vez y no hay nadie, y me vuelven a pegar en la troka, a lo que me bajo y estaba el mismo señor tirado en el suelo y la silla toda volteada, el señor se me atravesó por su voluntad", precisó.
"Afortunadamente no pasó a mayores y los ´guachacarros´ pudieron ver que no fue mi culpa, hasta una señora se bajó de su auto y ayudamos al señor, incluso me dijo la señora, y todavía nos culpan si pasa algún accidente, siendo que el señor se atravesó con toda alevosía y ventaja, no se vale", fustigó.
Estas prácticas que provienen del interior de la República, pocas veces se han replicado en la frontera tamaulipeca, pero lo cierto es que podrían terminar en tragedia, si alguna autoridad no interviene.