Residentes de ejido Buena Vista, no solo pasan noches de infierno por las altas temperaturas y sufren la pérdida de sus alimentos perecederos por los constantes apagones, los cuales se suceden durante esta canícula, sino que además, se ven afectados en su salud, como es el caso de pacientes de males crónicos-degenerativos.
Así lo denunció la lideresa de eses núcleo ejidal, Leticia González Torres, quien es una de las principales afectadas por las constantes interrupciones del suministro eléctrico.
"Qué batallar con la Luz y que mi salud depende todas las noches de una maquina de diálisis, no es que sea mala onda pero la verdad, como no me gustaría tener vecinos, cuando llegan también llegan los apagones y no puedo hacer mi tratamiento", refirió sobre la crisis que sufre cada que hay un apagón.
Maquinas de uso clínico, corren el riesgo de dañarse, ya sea por los apagones por lluvias o por los apagones propiciados por la sobrecarga del sistema eléctrico en los días más caluroso, por lo que los pacientes también están expuestos a este riesgo.
La residente de Buena Vista, continúa: "las comunidades ejidales como colonias, han crecido como modernizado, cambiando un abanico por aires (acondicionados), pero el sistema de energía que es como cableado y transformadores es el mismo desde hace 30 años, así que CFE también necesita invertir para su mantenimiento, es por eso que muchas comunidades están sufriendo estos apagones", dijo desde su perspectiva y como afectada en su salud.
En la zona rural, resulta más inexplicable el sobrecalentamiento, pues cada vez los ejidos, están menos poblados, y aún no existe en ese medio, el fenómenos de los "diablitos" que sobrecalienten las líneas y transformadores.