Río Bravo, Tam.- No obstante estar ubicada en una zona residencial, la avenida Sonora y su prolongación Paseo Colón, se han convertido en epicentro de hechos violentos, los cuales han dejado un rastro sangriento.
Nuevamente aparecen manchas de sangre en la vía pública, en donde vecinos y locatarios, temen nuevos hechos delictivos, pues hasta hace algunos meses esa vialidad que inicia en la calle Durango al poniente y termina en calle Hermosillo al oriente.
En el pasado, esa arteria se caracterizó por la presencia de asaltantes que con armas punzo-cortante cometieron diversos asaltos, más otras tentativas más.
Pese a contar en el entronque con calle Rayón, con cámaras del C-5, esto no ha sido obstáculo para que rebrote la violencia en esta arteria pletórica de locales comerciales y residencias.