El llamado Puente Negro del cual aún quedan vestigios que se localiza sobre el canal Anzaldúas a un costado del libramiento, ahora además de quienes se arriesgan a cruzarlo de un lado a otro, sirve también para aficionados a la pesca.
Cómo don Samuel quien dice vive del otro lado del canal por el bordo, y que aunque le gusta pescar también lo hace para sacar para la comida, pues por lo general los pescados en las tiendas están caros, así que mejor se compró una caña y listo.
Dice que de esa manera aunque no todos los días pero si regularmente va al puente y se pone a pescar, pues además de que asegura que los pescados tienen buen sabor, le permite ahorrarse dinero, y llevar para la familia.
Cuenta que siempre está bien atento pues hacerlo entre las barras de madera de lo que queda del puente siempre representa un riesgo, así que toma sus precauciones como otros tantos más que hacen lo mismo.
Y como vive cerca dijo que hay quienes por las mañanas lo usan para cruzar e ir a la ciudad pues rodear el canal implica mucho tiempo ya que se tienen que trasladar hasta la brecha 109.