Conforme avanza el fenómeno migratorio hacia la frontera de Tamaulipas, desde la cual muchos extranjeros buscan ingresar a los Estados Unidos, sea legal o ilegalmente, son cada vez más frecuentes los haitianos que se desplazan de Reynosa a este municipio.
Tanto en la cabecera municipal, como en la villa de Nuevo Progreso, se aprecia la presencia de antillanos, quienes pese a lo que puede suponer, no se sienten discriminados por los tamaulipecos en la frontera.
Múltiples son los casos en donde familias de haitianos transitan tranquilamente por las aceras de la ciudad o igual en las calles de Nuevo Progreso, o se les puede encontrar en restaurantes, degustando alimentos propios de nuestra región.
Gabriel Carrizales, un conocido experto en materia agrícola, es uno de los ciudadanos ríobravenses, que se ha acercado a saludar, conocer y convivir con familias de antillanos, quienes pese a la adversidad que sufren en su travesía, se sienten ya parte de la comunidad tamaulipeca.
El regidor Adrián Becerril, también ha sido de los riobravenses que dan la bienvenida a los haitianos a nuestra región y ha posado para la foto con ellos, además de saludarlos y conocer un poco de sus vidas y la situación por la que pasan.
Conforme este fenómeno se extienda y se prolongue, cada vez más nos habituaremos a que los afro-antillanos, ya empiezan a ser parte de nuestra sociedad, pues algunos cambian de parecer y optan por no cruzar a la Unión Americana, sino permanecer en México.