Este 2019, deja un mal precedente, pues a Río Bravo ha llegado el consumo y adicción a la droga sintética llamada “cristal”, la cual según terapeutas de la Secretaría de Salud, se consume de forma similar al “crack” o “piedra”, aunque también es inhalada.
El “cristal” como droga sintétitca potencia los daños a diferencia de las de origen vegetal.
“Es un estimulante sumamente adictivo que afecta el sistema nervioso central. Es un polvo blanco, cristalino, sin olor, y con sabor amargo que se disuelve fácilmente en agua o licor. La droga fue desarrollada a comienzos del siglo pasado como derivado de la anfetamina.....aumenta la actividad y el habla, disminuye el apetito y produce una sensación general de bienestar. Sin embargo” es más “poderosa con efectos más duraderos y dañinos sobre el sistema nervioso central”.
A decir de la directora del Centro de Atención y Prevención de las Adicción (CAPA), Yolanda Montemayor Meza, en Río Bravo en lo que va de 2019, se atienden por lo menos 6 casos de dependencia de este narcótico sintético.
Si bien el número total de adictos es una incógnita, pues no todos se someten a tratamiento, en virtud de que es voluntario.
Por otro lado, resaltan los estragos de la salud que provoca esta sustancia.
Si bien los casos atendidos por el CAPA, son reservados por ley, es la juventud, las que más sucumbe a estas nuevas drogas de origen químico.
CAUSAN ESTRAGOS
Daño permanente en los vasos sanguíneos del corazón y del cerebro
Presión alta
Infartos
Derrame cerebral
Daño renal, pulmonar y hepático
Problemas respiratorios
Desnutrición y pérdida de peso
Desorientación
Apatía
Agotamiento acompañado de confusión
Psicosis
Depresión
Daño cerebral similar al Alzheimer
Epilepsia
La muerte