La clase trabajadora tendrá para el próximo año un aumento salarial considerable, en la inteligencia de que cada vez más familias dependen del salario mínimo, por lo que el Gobierno de la República propuso para el 2021, un incremento que fue aceptado por la clase empresarial y sectores productivos, mediante concenso mayoritario.
Fue la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami), quien aprobó por mayoría un incremento salarial para el próximo año del 15 por ciento en general y del 15 por ciento para la zona libre de la frontera norte.
En este orden de ideas, el salario mínimo pasa de 123.22 pesos diarios, a 141.70; mientras que en la zona libre de la frontera norte pasa de 185.56 pesos a 213.39, según dicha comisión.
Si bien el aumento parece sustancial, en la realidad, aún resulta insuficiente para costear la canasta básica, pues además de este estándar de alimentación, también existen otros gastos no contemplados en ella, como transporte, combustibles, esparcimiento, pago de servicios, ya sean estos básicos como luz, agua, telefonía/internet o de entretenimiento como suscripciones a servicios en línea.
EL COSTO DE LLEVAR COMIDA A LA MESA FAMILIAR
Los productos básicos, como lo es la tortilla, actualmente se ubica en supermercados, giros donde se consigue al mejor precio, en el orden de 11.90 pesos el kilogramo la de maíz blanco, mientras que la de maíz amarillo 12.90, no obstante en las tortillerías, se ubica hasta en 18 pesos el kilo.
El huevo, también alimento indispensable en las mesas de México, se ubica en el orden de 54.90 pesos la tapa con 30 piezas, aunque los precios pueden dispararse hasta los 70 pesos por esa misma presentación, de la venta por unidad en la tienda de la esquina, ni hablar, "sale más caro el caldo que las albóndigas", pues se vende a un mínimo de 3.50 pesos cada blanquillo.
Verduras como el chile serrano, que en semanas anteriores, se ubicó hasta en 30 pesos el kilogramo, ahora se vende11.90, mientras que otros vegetales como la papa, muy socorrida junto con el frijol y el huevo, para los tradicionales tacos de harina, se vende entre 23.90 y hasta 30 pesos el kilo, lo que permite a la clase trabajadora, "llevar lonche", pues el harina se ubica entre 11 y 13 pesos el kilo, según la marca.
El aguacate, ha sufrido una baja cosiderable, pues en algunos lugares, la presentación de "malla" que contiene alrededor de 3/4 de kilo, se ubica entre 12 y 17 pesos. Si de alimentos de origen animal hablamos, la carne sigue estando fuera de la mayoría de los presupuestos populares, por lo que el pollo, es un buen sustituto de la res o puerco; actualmente la carne de ave, se ubica en 16.90 el kilogramo de pierna con muslo, mientras que la pechuga se encuentra en 56.90, del pescado, el precio de las variedades populares, se cotizan entre 80 y 100 pesos el kilogramo; del bacalao, muchos hogares lo tendrán que descartar al venderse en 329 pesos el kilogramo.
LAS CUENTAS NO ALCANZAN; HAY QUE PAGAR TRANSPORTE
Si hacemos la sumatoria de una tapa de huevo, más un litro de aceite para cocinar que se ubica en un mínimo de 28 pesos el litro; un kilo de tortillas; uno de frijol; otro más de aguacate, papá y cebolla que en diciembre han rebasado lo 30 pesos el kilogramo, así como un litro de leche que ubica en 20 pesos ya se sobrepasan los 200 pesos, pero falta el gasto diario del transporte, que en el caso del colectivo o microbús, amerita un mínimo de 32 pesos, con lo que se termina por gastar un extra.
Lo anterior evidencia de que no obstante, que este aumento y el que se dio para 2020, son los más altos en los últimos 40 años, el salario, aún va rezagado en comparación con el alza del costo de la vida.