Entre diabéticos e hipertensos, tan solo en los módulos de salud se tiene un promedio cautivo arriba de los 480 pacientes, siendo dos de las enfermedades que más afectan a la población, las cuales no respetan edades ni condición social.
Abordados médicos que dirigen los módulos y el Centro de Salud Río Bravo, como los doctores Oney Reyna y Josué Tadeo, coinciden en expresar que mensualmente es el número más alto de pacientes que manejan que padecen de afecciones crónicas.
El módulo con mayor número de casos es el de la Graciano Sánchez con 190, y en lo que es la conclusión del actual sexenio estatal se han tenido problemas de abastecimiento del medicamento que este tipo de enfermos requieren mensualmente; es decir no todos lo reciben.
Claramente siempre se les envía menos medicamento del requerido, por lo que lo asignan de acuerdo a la condición social y económica del paciente; al resto se le entrega la receta para que la surta, y aunque se molestan nada pueden hacer por evitar este tipo de situaciones.
Lamentablemente la diabetes y la hipertensión no respetan edades, pues hay pacientes desde los 20, 25, 30, 40, 50, y los 60 años en adelante.