En el fraccionamiento San Gregorio, en donde los residentes decidieron exigir al propietario que les cumpliera los servicios a los que se comprometió al firmar el documento de compra-venta, las cosas se tornaron más difíciles, y no se ha podido llegar a un acuerdo.
Datos recabados al respecto indican que el dueño presuntamente falleció, por lo que habría pasado a manos de su hijo y hermanos, razón por la que las cosas se complicaron.
Al día de hoy no se ha podido solucionar las demandas que ellos están solicitando al propietario que les vendió, ya que en términos generales les dijeron que esos terrenos se encuentran en litigio.
El fraccionamiento hoy en día cuenta con solamente algunos tramos con energía eléctrica, ya que de una u otra manera se las ingeniaron para poder contar con el servicio, otros más con el del agua, pero en resumidas cuentas la mayoría quiere contar con el agua y la luz a sus respectivos nombres para empezar.
Algunos de los que mantienen lotes como doña Maria, dicen que no hay de otra más que esperar pues ya le metieron sus ahorros en la construcción de la vivienda.