Desde la mañana de este jueves, el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), situado en el campo experimental Río Bravo, confirmaron en cultivos de sorgo locales y de la región la aparición y propagación del pulgón amarillo en parcelas de temporal y de riego.
Sobre el hecho que se presenta en las siembras, el ingeniero Victor Maya Hernández, Investigador del SIINIFAP, dijo que finalmente ocurrió lo que suele pasar en cada ciclo agrícola, solamente que en esta ocasión el pulgón se esta multiplicando con mayor facilidad.
Es razón por la que aprovechando este medio de comunicación, se emite una alerta sobre las acciones y medidas que se deben implementar.
“El pulgón amarillo que se crío en plantas voluntarias de sorgo de cañita y zacate Johnson, ya empezó la migración de colonias de adultos con alas a invadir los cultivos, lo cual se puede apreciar en las hojas de abajo hacia arriba en cultivos más desarrollados, de hecho se encuentran bastante infectados hasta del cogollero, el amarillo y el verde”.
Puntualizó, que específicamente se han detectado en parcelas del ejido la Sierrita y Prisciliano Delgado (en plantas de sorgos helados), en donde ya se están llevando a cabo las aplicaciones para la eliminación del mismo, por lo que no se deben confiar, en virtud de que al pulgón amarillo basta con que la temperatura oscile entre los 4 y 5 grados centígrados para que se pueda reproducir, y el verde 8 grados.
RECOMENDACIONES
Revisar de manera frecuente los cultivos, las plantas de habano hacia arriba.
Buscar asesoría, ó tomar la decisión de aplicarlo por cuenta propia.
Los que no tiene pulgón, hacer liberación de crispa alrededor del cultivo, y una barrera de 50 metros del lado sur y oriente, que es de donde provienen las direcciones de los vientos.
En caso de aplicar químicos como el Imidacloprid, con el mismo se controlan las dos plagas.
No aprovechar el fertilizante foleado con el insecticida
No aplicar urea tampoco.
“En caso de fuertes vientos, es importante agregar un litro de aceite de soya de uso agrícola por cada 200 litros de agua por hectárea, así también bajar el pH del vital liquido con la aplicación de un sidificante, para lo cual el uso correcto debe ser de 40 a 50 centímetros arriba del cultivo del follaje”.