Lo que son parte de los accesos a la Oficina Fiscal del Estado están convertidos en un verdadero muladar así como en estacionamiento para unidades chatarra que alguna vez estuvieron al servicio del Gobierno del Estado, teniendo que lidiar los contribuyentes con ese foco de infección que en muchas de las ocasiones merodea en el aire y las banquetas.
Y fueron los propios contribuyentes como Alfredo y Mario, quienes como muchos otros en la fila y hasta sentados se quejaron con justa razón de que no se tenga siquiera para retirar la basura, y la chatarra ya que siempre es lo mismo.
Al respecto se trató de abordar ante las largas filas, al jefe de la Oficina Fiscal del Estado José Guadalupe García, pero no se encontraba porque andaba muy ocupado en otra parte, cuya finalidad era preguntarle qué está pasando, y el porqué de esa situación.
Y es que no es para menos, ya que, si bien es cierto que la canícula quedó atrás, los fuertes calores no han disminuido y el sol está bastante fuerte, lo que origina que se desprendan fétidos olores que tienen que soportar los contribuyentes que acuden a la oficina Fiscal a realizar algún tipo de trámite.