Ante el reciente anuncio de semáforo rojo en Matamoros, comerciantes de Nuevo Progreso que acuden los fines de semana a realizar sus ventas en esa ciudad temen que la playa sea cerrada y con ello se queden sin oportunidad de laborar.
“Cada año cuando aquí termina la temporada nos vamos a Matamoros, a la Playa Bagdad a vender productos como cubetas, palas y otros juguetes para niños, hay otros que venden pulseras, salvavidas, entre otros”, manifestó María Soledad García.
“Nos preocupa mucho que se cierre la playa, porque es de donde sacamos para subsistir, aquí ya nada hay pues muy poca gente llega y casi todos son clientela de bares o farmacias”, destacó la mujer, quien dijo estar preocupada pues, aunque tiene un negocio alternativo de ropa usada este tampoco es bueno en temporada baja.
“Aquí a veces sacamos 100 o 200 pesos un día, pero a los siguientes no se vende nada, es que es una cadena, si los que venden en el centro no ganan tampoco nosotros, yo en el centro también vendo, pero solo en temporada alta”.