Nuevo Progreso, Tam.
Como en muchas localidades del Estado, la pandemia y padecimientos crónicos han cobrado un alto índice de mortandad tan alarmante que se ha disparado en las últimas tres semanas hasta en un 200 por ciento, tanto en Río Bravo como en la comunidad fronteriza de Nuevo Progreso, y las zonas rurales.
En datos sustentados entre quienes brindan el servicio funerario, que incluye lo mismo empresarios en el ramo que comerciantes que venden el material y las cruces, dan cuenta clara como el coronavirus se sigue expandiendo en la población sin tregua alguna.
Y en ese sentido, Manuel Ávila Mejía, empresario en el ramo funerario, sin cortapisas ni tapujos narra como es de que lamentablemente en Río Bravo, Nuevo Progreso, zonas ejidales, comunidades rurales, y colonias agrícolas la muerte no solamente acecha, sino que ha cobrado decenas de vidas.
“Desde hace como una dos semanas o más, los decesos no solamente por Covid-19 sino también por otros padecimientos se han duplicado hasta en 200%, no se había visto a tal grado hasta que la gente hizo confianza y salió a las calles sin medir las consecuencias y sin protección”.
La muerte no respeta raza, religión o credo, tampoco edad, sin embargo en el caso de los fallecidos, se trata de personas de los 30, 40, 50, y 60 años en adelante, y la cantidad de los decesos de menores de edad ha sido ínfima.
Detalló que en los casos de fallecimiento por Covid-19 confirmados, brindan el servicio de acuerdo al protocolo de salud establecido, en el que desde que llegan por el cadáver hasta la sepultura, tiene un lapso máximo de una hora o un poco más dependiendo la distancia.
En este tipo de casos los están sepultado en el Camposanto de la brecha 109, en donde esperan trabajadores del panteón del Municipio, ya con la fosa individual bajo las medidas sanitarias requeridas, mientras que por muerte natural es a elección de los familiares en cuanto hace a la última morada.
Los costos por el servicio funerario, que incluyen carroza, traslado, preparación del cuerpo, de los más económicos fluctúan entre los 8 a 10 mil pesos, término medio unos 16 mil pesos, y en cuando solamente adquieren el ataúd, los hay desde los 6 a 7 mil pesos hasta los 55 mil.
MÁS VENTAS DE CRUCES
Se dispara la venta de cruces y losas que forman parte también de un servicio funerario las cuales están a la orden del día, al encontrarse la muerte de moda en la población fronteriza de Nuevo Progreso.
En el caso datos sustentados por comerciantes que como parte de los materiales que ofrecen lo son las cruces de madera, que generalmente son las que se colocan al principio cuando una persona es sepultada, también la venta se ha disparado al doble.
Y al respecto a previas preguntas, Arturo Salinas, empresario maderero y ferretero, refiere cómo en las últimas dos semanas ha vendido cuando menos unas 45 cruces, y el material para las losas, y sitúa como prueba fehaciente de que mucha gente esta muriendo la siguiente frase; “Para darnos una dimensión de lo que está pasando, por ejemplo, nomás en un solo día atendimos como a unos siete clientes, y fueron nueve las cruces que vendí en es mismo día, otros más han sido cuatro, cinco, seis, lo menos dos”.
Aclara que Nuevo Progreso comprende ademas las comunidades rurales que la rodean, desde rancherías, ejidos, y zonas rurales en donde también se cuenta con algunos camposantos.