Los fuertes ventarrones que se han registrado en los últimos días, sumados a un inesperado remolino, terminaron por causar asombro y cierto temor entre la gente que caminaba por la plaza pública Benito Juárez y los comerciantes que ahí se encuentran instalados al ocasionar algunos daños.
Resulta que todo transcurría de manera normal, la gente caminaba y se detenía en los puestos para ver la mercancía artesanal y comestible que ahí ofrecen los comerciantes.
Un día como otros más, el viento soplaba cuando de pronto una ráfaga de aire combinado con particular de tierra se transformó en un remolino, que se esparció entre los locales tumbando desde mercancía, tablas, y anuncios.
Pasada la ventisca, en cada uno de los locales se podían ver algunos estragos que generó, y escuchar los comentarios de asombro en el sentido de que de manera inesperada surgió el remolino en esa área pública.