Una discusión fue la que se armó entre dos jóvenes madres de familia, residentes en la comunidad fronteriza de Nuevo Progreso, luego de que una de ellas se enterara de que desde el 2020 la otra persona ha estado cobrando los apoyos de educación básica del Programa Federal Becas Benito Juárez que corresponden a su hijo.
La situación salió al descubierto cuando la señora Juana Alejandra Sánchez Reynaga, quien vive en la colonia Francisco I. Madero y tiene a su hijo Alberto en segundo de primaria en la Ignacio Manuel Altamirano, acudió ante los servidores de la Nación con la intención de poder aplicar al Programa, pero la sorpresa que se llevó fue mayúscula, pues le dijeron que el menor ya estaba siendo favorecido.
Que, de hecho, le acababan de dar el apoyo correspondiente al último bimestre, por la cantidad de mil 680 pesos, cuya titular, que es la que cobra, se llama Yésica Salazar, quien vive en el mismo asentamiento.
Ambas se dieron cita en las oficinas de Becas Benito Juárez, para arreglar la situación, en donde les dijeron que no había altas al Programa, y que lo más legal era que la señora Yésica se diera de baja, para que luego, cuando nuevamente se activaran nuevas incorporaciones, entonces se le podría incluir al menor.
Pero, como la señora Juana no quiere que den de baja a su hijo del programa, ambas quedaron en que se estarían repartiendo la mitad del dinero del beneficio que se brinda por familia en este programa de Educación Básica.
UN DATO
La situación salió al descubierto cuando la señora Juana Alejandra Sánchez Reynaga, quien vive en la colonia Francisco I. Madero y tiene a su hijo Alberto en segundo de primaria en la Ignacio Manuel Altamirano, acudió ante los servidores de la Nación con la intención de poder aplicar al Programa, pero la sorpresa que se llevó fue mayúscula, pues le dijeron que el menor ya estaba siendo favorecido.