Algunos datos recabados al respecto sobre el curso de las investigaciones, dan cuenta de que, el ahora occiso, después de divertirse en un bar, se enfiló rumbo a su casa, ubicada por esa brecha, junto con otras personas, en horas de la madrugada.
Cuando se registraba, desafortunadamente, una situación de riesgo, siendo una bala pérdida entre las balaceras que se registran a diario, la que lo alcanzó para incrustarse en su humanidad, mismo que contaba entre los 27 a 30 años de edad. En las investigaciones también se da cuenta de que, quienes lo acompañaban, por fortuna, resultaron ilesas, y en parte, los que dieron la versión de los trágicos hechos que pasaron a enlutar a una familia.