A solo unos minutos de que los riobravenses empezaran sus jornadas de trabajo, la tranquilidad se vio quebrantada por intercambio de fuego con armas de grueso calibre y según testigos, algunas detonaciones de granada la mañana del miércoles, desde poco antes de las 09:30 horas.
Según reportes en redes sociales, la confrontación armada entre civiles armados y policías estatales, quienes a los pocos minutos fueron reforzados por elementos de la Sedena, inició en plena zona Centro, así como en otros puntos como la brecha 109.
Incesante tableteo de las armas automáticas causaron terror y zozobra entre automovilistas y transeúntes que como podían, se resguardaban de los proyectiles y las esquirlas producto de las detonaciones.
La persecución se emprendió hace el oriente de la ciudad por libramiento y avenida Madero, lo que generó psicosis entre alumnos de planteles como CBTIS 73; Secundaria General 1; Secundaria General 2 y otros, lo que se agravó con bloqueos a los acceso a Río Bravo, como fue el caso de brecha 115 con Madero, donde los civiles embozados, tomaron por la fuerza un tracto-camión, con el cual bloquearon la vialidad, para evitar más refuerzos de las autoridades.
Madres de familia con hijos en jardín de niños, mostraron indignación e impotencia al ser sorprendidas por las balaceras al momento que llevaban el almuerzo a sus infantes.
En planteles de preescolar, madres de los infantes, captaron el preciso momento en que los niños tenían que tirarse al piso para no ser alcanzados por las ráfagas de calibres AR-15, AK-47 entre otras de grueso poder.
Fue a partir de la intervención de la Sedena, que la escalada violente empezó a menguar, pero hasta pasadas las 10:30 horas, seguían las persecuciones en colonia como Paraíso y brecha 112.