Un grave problema es el que a diario viven afiliados a la Unidad de Medicina Familiar del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), ante la falta de especialistas, al tratar de tramitarles u obtener una cita en el Hospital 270 de la vecina ciudad de Reynosa.
Tan seria es la situación que, para obtener una cita con un especialista, el paciente tiene que esperar, fácilmente, entre tres y cuatro meses, si le va bien, y para los resultados, otros cuatro o cinco meses más.
Jesús García y Rosa María Paz, ambos afiliados al Seguro Social desde hace años, afirmaron que, como padecen de afecciones de salud, las cuales algunas son crónicas, resulta que, después de la consulta general, se les remite a especialistas en el Hospital 270, entonces es cuando comienza el viacrucis.
Por ejemplo, cuenta uno de ellos que, después de 3 meses de batallar, lo atendió un cardiólogo, y tras consultarlo, le dijeron que regresara hasta el mes de noviembre para los resultados, que también tuvo la necesidad de ser atendido por urólogo, y fue después de tres meses que le agendaron cita para agosto.
Por último, que es en cuanto hace a especialistas de lo que más carecen, también uno de ellos requirió de una cita con un otorrinolaringólogo hace dos meses, pero le dijeron que, ahí sí, no hay esperanzas para cuando pudieran ser atendidos, pues están agotadas todo lo que resta del 2023.
Aludió el señor Jesús García que, ni con toda la ayuda del director, ni del Módulo de Atención y Orientación al Derechohabiente, se pudo hacer nada, entonces tienen que pedir prestado para pagar la consulta con un particular, lo cual les sale muy caro, sin contar los medicamentos.