Ante las situaciones de riesgo que se vienen registrando, inclusive a plena luz del día en lo que es la zona centro de la ciudad y que se han extendido en las salidas y colonias, principalmente en la brecha 109, esto ha pasado a afectar al comercio en general.
Admite la Cámara Nacional de Comercio que los operativos de vigilancia y rondines, dispuestos por las fuerzas del orden, tanto de la Guardia Estatal, Nacional y la milicia, de poco han servido ante las constantes balaceras que se siguen registrando a todas horas del día.
De tal manera que al caer la noche, una buena parte de la vida nocturna que anteriormente prevalecía se ha venido esfumando debido a este tipo de situaciones que siguen alterando la paz y tranquilidad de las y los ciudadanos y familias en general.
En lo que es la brecha 109, que colinda con varios asentamientos, como la Hijos de Ejidatarios e inclusive algunos fraccionamientos, las detonaciones de armas de fuego durante el día ya se percibe como algo normal, al igual que en el libramiento para el tráfico pesado.
Sin embargo, ya en horas de la noche y madrugada se recrudecen, al punto de que al hacerse cotidianas a través de redes sociales, resignados a que se trata de una ciudad violentada por las bandas delincuenciales, no les queda otra más cosa más que rezar para que cese el fuego.