Como una “previsión” ante lo que las autoridades han anunciado como el agravamiento de la pandemia de coronavirus para el mes de mayo, casas funerarias se anticipan y “surten inventarios” del principal producto que comercian: ataúdes o sarcófagos.
Este fenómeno fue captado en la Villa de Nuevo Progreso, en donde funeraria de esa localidad, ordenó pedido de por lo menos 25 sarcófagos, los cuales arribaron a esa frontera, transportado por una camioneta con redilas.
Residentes de la villa como Jorge Reséndez Treviño, conocido activista social, dijo que dicha postal es un llamado a quedarse en casa y exhorto a comprender la magnitud de la emergencia sanitaria que se vive, mientras señalaba el transporte que conducía los féretros sobre avenida Benito Juárez, entre calle Durango y callejón San Lorenzo, al sur de Nuevo Progreso.
Otros puntos del Estado y la República, presentan situaciones similares, pues funerarias y velatorios, toman previsiones fatalistas en base a escenarios de desolación que se viven en otros países como Ecuador, España o Italia.