La mañana de este miércoles, causó temor y zozobra, entre familiares de pacientes que se encontraban en las afueras del Hospital General, el rugir de fuertes detonaciones de armas de fuego que se escucharon a la altura del ejido Palo Blanco.
Sería poco antes de las 9.00 horas, cuando, al encontrarse familiares de pacientes del Hospital, y otros que los acompañaban para la consulta general, al escuchar los estruendos, optaron por resguardarse en el interior de las instalaciones del nosocomio.
Fue así como, tanto lo que es el área de urgencias médicas, así como para la consulta general, e inclusive personal del hospital, la mayor parte se encontraban concentrados en esos espacios unos sentados otros en el suelo, tras prolongarse las detonaciones de armas de fuego.
De hecho, una buena parte de los vehículos que se encontraban en las afueras del hospital, los pasaron a acomodar en lo que es el área de estacionamiento por temor de que pudieran ser objeto o blanco de la situación de riesgo.