Las creencias y la fe se antepusieron a la pandemia ocasionada por el Covid-19 el fin de semana, luego de que los festejos en honor a la Virgen de Guadalupe solo se modificaron y trasladaron en la nueva normalidad ahora a los domicilios.
Por situar un ejemplo, uno de ellos es el que se presentó por la calle Álvaro Obregón en la colonia Tamaulipas, en donde familias de ese asentamiento como en otros más contrataron y pagaron los servicios de danzantes o matachines en honor a la Virgen Morena.
Hoy en esta nueva normalidad derivado del mortal virus termino por pulverizar las peregrinaciones en masa, pero no ha logrado extinguir nuestra fe, tradiciones y creencias en la Virgen del Tepeyac.