Los ocupantes de un automóvil Ford Mustang, blanco, placas de Texas al encontrarse con patrullas de la Policía Federal (División Gendarmería) aceleraron la unidad en un intento por alejarse y despertaron sospechas que provocaron una peligrosa persecución.
El encuentro de las patrullas y el Mustang se dio en la carretera a Río Bravo, precisamente en un tramo donde operan miembros de una banda de asaltantes, por lo que los elementos de Gendarmería no descansaron hasta darles alcance, precisamente en donde se ubica un retén de la Policía Estatal Acreditable, frente al restaurant Naranjos.
Ahí con el apoyo de los estatales lograron detenerlos, pero al revisarlos no les encontraron más que una reducida cantidad de droga que alegaron, era para su consumo personal.
No obstante, los estatales se hicieron cargo del caso y los llevaron a las fiscalías especializadas en robos, pero no encontraron elementos para justificar el arresto, más tarde los presentaron en la UGI-3, donde de igual forma la cantidad de droga que traían no era motivo para fincarles alguna responsabilidad y justificar el arresto.
Finalmente los pondrían a disposición del juez calificador en turno donde serían objeto de la imposición de sanciones administrativas por alterar el orden.
Cabe señalar que la persecución se tornó un tanto peligrosa y llamó la atención de los automovilistas que circulaban por la carretera a Río Bravo, entre 13:30 y 14:00 horas al grado que lanzaron un aviso en las redes, sobre posible situación de riesgo (SDR).
Algunos vieron cuando sometían a los tres individuos y pensaron que se encontraban sin vida sobre el asfalto.