Era 1995 en Ciudad Juárez. El ambiente social era delicado. La sociedad seguía angustiada por la serie de homicidios de mujeres.
La Policía había capturada a Sharif Sharif, un hombre de nacionalidad egipcia y acusado como el autor único de los crímenes.
Pero la homicidios continuaban. En medio de la incertidumbre apareció un diario que relataba los horrores de las muertes de las mujeres.
El autor del diario sólo firmaba con el seudónimo de Richie, la prensa en aquel entonces comenzó a llamarlo como El Diario de Richie.
Desde la cárcel, el único detenido y que enfrentaba juicio por los crímenes de mujeres, el egipcio Sharif, reclamó que eran otros los asesinos y el desconocido Richie era el culpable.
Antes de conocer la identidad del autor se hicieron muchas hipótesis. Desde que el mismo egipcio Sharif era el autor y lo hacía para desviar la atención de la opinión púbica hasta que era realmente el diario de un asesino serial.
Se pensó también que era escrito por una mujer. La sociedad seguía de cerca los acontecimientos.
Ya en 1999, dos policías se presentaron ante la recién estrenada Fiscalía Especializada en Feminicidios.
Los policías eran Víctor Valenzuela y Ramiro Romero Gómez. Ambos declararon y acusaron a Alejandro Máynez como un asesino en serio.
Desde su declaración renació el manuscrito de El Diario de Richie y se asoció a Alejandro Máynez como el autor.
El caso de las mujeres asesinadas volvió a ser el tema de los medios de comunicación y se reveló que Alejandro realmente era Armando Martínez, quien había nacido en 1970.
Se supo que fue un niño huérfano y pasó varios años de su niñez en orfanatos en Estados Unidos.
La vida le cambió a Armando cuando fue adoptado por Guillermo Máynez, un empresario chihuahuense dueño de algunos bares.
El señor Máynez le dio su apellido a su recién adoptado hijo y le cambió el nombre por el de Alejandro.
Durante la década de 1980s y 90s, Alejandro y su primo Melchor se dedicaron a contrabandear joyas desde Estados Unidos.
Luego de las joyas se incorporaron a una banda de traficantes de droga.
Se ha señalado que Alejandro y Melchor empezaron a cometer crímenes, pero un algún momento de sus vidas decidieron separarse para realizar sus actividades ilícitas por separado.
Alejandro, presuntamente, cometió varios crímenes de mujeres por su propia cuenta.
Las primeras víctimas eran meseras en los bares de su papá. Pero fue en un bar en donde conoció a Ana Benavides, una mujer que también tiene su lado perverso y ya había cometido algunos crímenes.
Ahora Alejandro, junto con Ana, comenzaron a realizar crímenes de mujeres.
La personalidad de Alejandro fue descrita como un asesino organizado, sedentario, motivado por compulsión sexual y que mata en grupo.
Y la personalidad de Ana fue descrita como una mujer fanática satánica.
Los policías Valenzuela y Romero Gómez declararon que conocieron a Máynez en un bar y él mismo les reveló que había cometido los crímenes de mujeres.
La declaración fue contundente. Se inició una búsqueda contra Alejandro Máynez.
Pero ese mismo año de 1999 sucedió lo impensable, el policía Valenzuela fue encarcelado por el delito de narcomenudeo y el Romero Gómez fue ejecutado.
Los únicos acusadores de Máynez estaban sin posibilidad de sostener sus acusaciones. Alejandro sigue prófugo.
El Diario de Richie se archivó, pero se dieron a conocer detalles de los crímenes.
Se cuenta que los homicidios de mujeres en Juárez fueron cometidos durante orgías organizadas por la delincuencia en donde se realizaron vídeos snuff.
Los vídeos snuff son grabaciones de crímenes reales. La historia de películas de crímenes reales fue llevada al cine en la producción 8 mm, protagonizada por el actor Nicolas Cage.