Una mujer sin vida y dos hombres lesionados es el saldo que dejó un choque la tarde de ayer en la carretera Reynosa-San Fernando.
La víctima quedó entre los hierros retorcidos de la camioneta en la que viajaba por lo que para extraer su cuerpo fueron utilizadas “las quijadas de la vida”.
El accidente se registró cerca de las 17:00 horas de ayer en el kilometro 57+500 del tramo carretero Reynosa-Urracas, en la entrada al ejido Plan del Alazán.
La víctima identificada como María “N”, de unos 70 años, quien quedó en el asiento del copiloto de una camioneta Ford Explorer, de color negra, la cual fue impactada por una camioneta Jeep Comander, de color dorada.
Se dio conocer que el accidente sobrevino cuando la camioneta Jeep Comander, que circulaba de sur a norte, se frenó e intentó evitar chocar con la camioneta, sin embargo terminó chocando en el costado derecho la Ford Explorer, la cual iba a ingresar a la brecha hacia el ejido.
En el sitio las autoridades tomaron conocimiento de la huella de frenado de la camioneta Jeep, la cual tenia más de 20 metros, y la cual salía de la cinta asfáltica donde se presume se registró la colisión.
Agentes de la Guardia Nacional realizarían su dictamen del accidente para deslindar responsabilidades, mientras que agentes investigadores en compañía de peritos criminólogos de la Fiscalía General de Justicia en el Estado encapsularon algunos indicios en el sitio del accidente y tomaron conocimiento del deceso para luego ordenar el levantamiento del cuerpo.
Personal del servicio Médico Forense también acudió hasta el sitio y trasladó el cuerpo de la mujer a sus instalaciones para realizar la necropsia de ley y determinar las causas de su deceso.
Cabe señalar que una de las personas lesionadas fue trasladada a recibir atención médica a la clínica 270 del Instituto Mexicano del Seguro Social, mientras que el otro lesionado fue llevado a la clínica Tierra, Santa donde era reportada grave.