En medio de enormes montículos de basura, algunos de ellos aún humeantes, personal de la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (Profepa) clausuró el basurero de las Anacuas.
Por considerar que viola una serie de disposiciones contenidas en la Ley Generar del Cuidado al Ambiente, la Profepa colocó una serie de sellos para que se deje de operar este tiradero de basura ubicado al sur ponente de este municipios.
En las disposiciones mencionados se advierte a quienes violen estos sellos de clausura, de fuertes sanciones contempladas por la ley de la materia.
Aunque a pesar del cierre legal de esta centro receptor de residuos, se observaban al fondo de este confinamiento, personas a bordo de vehículos aun arrojando basura.
Lo que ya no se notaban eran las decenas de carretoneros que por varios años utilizaron este centro contenedor de basura.
Mediante una cinta amarilla y un letrero que invocaba la clausura de este basurero, se leían las disposiciones legales de la Ley del Medio Ambiente, que estaba siendo violadas por las personas que durante mucho tiempo arrojaron basura.
El ambiente estaba cargado de moscas y, de un olor insoportable que calaba las fosas nasales, incluso había residuos orgánicos en descomposición,
Asimismo lo que mas se notaban era cientos de botellas, vasos, platos, cajas, forros y una serie de objetos fabricados a base de plástico.
El plástico es considerado por los grupos ecologistas como un material altamente peligroso para las especies animales, sobre todo para las los animales de tierra y marinos que al confundirlo con alimento lo ingieran y muchas de ellas, pierden la vida.